27 noviembre, 2014

La radio

Me quedan 10 sesiones de radioterapia de 25, ya falta menos de la mitad y, aunque no supone un gran esfuerzo ir a la radio y pocas molestias físicas, no deja de ser un coñazo poquito pesado levantarse cada día para ir al hospital. 


Para los que no sepan de qué va la radio, os cuento:
  • El primer día es la visita al radioterapeuta, que es que tiene el último veredicto en cuanto si se te va a dar el tratamiento de radio o no y te dice las sesiones que vas a recibir. Te mira, te hace toda clase de preguntas acerca de tu salud a lo largo de tu vida y te mira bien la zona. Después toca hacer un escáner, en el cual te colocan en la misma postura que tendrás cada día durante el tratamiento, para ello te marcan la posición de los rayos de luz que te pasan por encima y, para asegurarse de que no se borran, ni se mueven de sitio, te tatúan unas marcas. Depende del centro y del modelo de máquinas que utilicen te tatúan más o menos puntos y en distintas posiciones. 
  • Después toca esperar a que te llamen para empezar. A veces tardan un poco, somos muchos pacientes y no pueden empezar con nuevos hasta que no terminan otros.
  • Entonces llega el primer día de radio: llegas allí y pasas a una cabina o vestuario y  (en el caso del cáncer de mama)  te desnudas de cintura para arriba y te pones un pijama. Entonces te llaman y pasas a la sala de la máquina de la radio. Allí colocan la máquina (que es muy parecida a la de hacer radiografías) y también te colocan a ti, a veces no tardan nada porque resulta que te has sentado bien a la primera, pero no suele pasar eso y entonces tardan un par de minutitos para asegurar que todo esté en su sitio. Y bueno, el tratamiento comienza y simplemente es una máquina dando vueltas a tu alrededor. En la primera sesión, en la mitad y en la final te hacen también placas radiográficas para asegurarse (sin moverte de allí) de que todo está bien, así que tardas un minutito más, pero el tratamiento es muy rápido; no tengo reloj para cronometrarlo, pero puedo asegurar que no llega a cinco minutos. Cuando termina, te levantas, pasas a la cabina de nuevo, te vistes y hasta el día siguiente.
  • Además, un día a la semana tienes cita con el radioterapeuta, y otro en la enfermería para llevar un control de la piel y la zona, así como de las prótesis y las cicatrices. Te mandan cremas específicas que hay que echarse cada día y también otros tratamientos según vean. 



La verdad es que estoy teniendo mucha suerte porque tengo la piel bastante bien, aunque un poco molesta la zona, sobre todo por debajo del pecho y bajo la axila y no estoy teniendo ningún tipo de quemadura o problema. La radio no es mejor que la quimio, como mucha gente piensa, es radiación concentrada en una zona de tu cuerpo que quema tejido por todo. En el caso de la mama, va desde la glándula mamaria o prótesis hasta el pulmón, costillas y corazón, dejando cicatrices internas. Por suerte, es un tratamiento que ha mejorado mucho y muy rápido y cada vez produce menos problemas, pero puede darlos. Además, en el caso de las prótesis mamarias, a veces, puede hacer que se endurezcan, se retraigan o se estropee la prótesis. Y luego, hay gente a la que le hace encontrarse bastante mal o cansada. Así, que esto no "no es nada" como mucha gente piensa.

Eso sí, como a mí no me está dando problemas, se está haciendo mucho muchísimo más llevadero, pero eso no me quita las ganas de acabar ya. Y ya queda menos :)



De nuevo tengo que dar las gracias a toda la gente que me animáis. A mi familia y amigos que me miman mucho y a todos los que tenéis siempre buenas palabras aún sin conocerme.

N.

1 comentario:

  1. Entre lo marmotilla que eres y los posibles efectos de la radio, pensaba que de tanto dormir sólo te faltaría ir a cobrar el PER.

    Pero lo estás llevando estupendamente, y como bien dices... ya queda menos!!
    :)

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