Ayer hizo justo un mes desde que me operaron. Y desde entonces todo ha mejorado por días.
Para empezar, la primera visita al cirujano plástico tras dos semanas de operación fue satisfactoria: todo evoluciona correctamente.
Siguiendo por: el informe de anatomopatología traía buenas noticias. El tumor estaba encapsulado en un hematoma, caso extraño, pero ello había impedido que se expandiese a otros lugares. Lo cual quiere decir que estoy limpia, ¡que es genial!
La posibilidad de someterme a radioterapia el mes que viene aún está en el aire, pues lo están estudiando y hay posibilidades de que me libre de ella (ojalá) y si me dicen que tengo que pasar por ella pues pasaré, que es lo que toca y al bicho este habrá que terminar de fulminarlo.
Después: la siguiente visita al cirujano plástico también ha sido buena, todo sigue bien, de hecho muy bien. Y va cogiendo forma y, sobre todo, cada día me veo mejor.
Y por último: acabo de llegar de andar y ¡correr!
Así que estoy contenta y orgullosa: hace dos meses y medio que me dieron el último ciclo de quimio y un mes desde que me operaron y acabo de llegar de correr, sin pararme, despacito, pero corriendo. Contenta de ir evolucionando cada día un poquito más.
N.